Parece que esta moda de pasar de balcón a balcón y luego saltar a la piscina, se ha inventado este siglo, porque cada semana los medios de comunicación no hacen más que bombardearnos con sucesos de estas características.
Y digo yo, ¿Quien alguna vez no ha pasado de balcón a balcón, bien porque no encontraba las llaves de su habitación o bien porque quería sorprender a las chicas en su habitación mientras estas se duchaban o estaban ligeritas de ropa? ...
Lo malo es cuando uno realiza esta peligrosa actividad con sus facultades mentales mermadas o con exceso de alcohol en sangre.Leo en diferentes medios de comunicación que los hosteleros van a encargarse de adoptar las pertinentes medidas contra este tipo de hechos.
Y digo yo...¿Qué tipo de medidas tomarán? ...
Ya les veo a los hosteleros tomando las siguientes medidas :
-Poniendo carteles en la recepción prohibiendo el balconing : NO BALCONING..
-Instalando macro-vallas de 2 metros(o más) en los balcones para que a nadie se le ocurra saltar a la piscina o pasar de balcón a balcón.
-Poniendo en todas las habitaciones protectores en los enchufes, no vaya a ser que alguno meta los dedos y le dé una descarga.
-Poner materiales que en contacto con el agua no sean resbaladizos, no vaya a ser cuando salgan de la ducha o de la piscina con los pies mojados, se resbalen y se desnuquen.
-Contratando los servicios de gorilas de 2 metros de altura que con porra en mano, se dediquen a canear a los sujetos que impidan a los demás conciliar el placentero sueño ...
(No expongo más porque no os quiero aburrir..)
¿Medidas absurdas?, Pues yo diría que, lo que es triste es que las imprudencias de estos jóvenes las tengan que pagar los propios hosteleros.Puestos a pedir, se me ocurre una idea que sería más idónea para ayudar a los componentes de este gremio, y consistiría en copiar lo que hacemos en carretera cuando hay que coger el vehículo para ir de fiesta.
No estaría mal que se prohibiese acceder al hotel a estos sujetos en estado ebrio a las tantas de la noche, salvo que éstos accediesen con un adulto responsable, que en esos momentos verifique que esté sereno y éste se hiciese responsable de las atrocidades que comentan sus compañeros ebrios.Veréis como enseguida se cortaría de cero esta rocanbolesca actividad, sobre todo cuando el que la practica, estaría con un poco de alcohol en sangre.
Estoy seguro que con esta medida se reduciría drásticamente este tipo de incidentes y así se evitaría implicar a los hosteleros en algo que ellos que no tienen culpa por el simple hecho que a un borracho se dedique a las tantas de la noche merodear por las alturas y además tenga ganas de darse un bañito en la piscina del hotel ...
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