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viernes, 1 de octubre de 2010

Siempre ha habido agresiones

Leo hoy un artículo en la Prensa de hoy en la que narra el aumento de agresiones al personal sanitario de las ambulancias en Bizkaia. Todo esto no es nuevo, ya que sucede en todo el globo y no es nuevo, uno lo ha vivido esto en sus carnes desde que hace muchooos años.

Pues bien, el que aquí escribe empezó su carrera en el mundillo de las ambulancias a finales del año 91, y como es mundillo que engancha, seguí de voluntario hasta mediados del 2009 que fue cuando realicé mi última guardia.

Todavía realizo alguna que otra guardia como conductor de UVIs móviles pero éstas ya son más esporádicas…

En estas casi 2 décadas que he ejercido como voluntario, he visto de todo y he de deciros que siempre hemos padecido agresiones, no ha habido guardia que hayamos tenido que aguantar los insultos del borracho de turno, las quejas verbales del paciente por haber tardado demasiado en llegar, los botellazos y patadas que han sufrido nuestras ambulancias cuando accedíamos al corazón de un recinto festivo donde se congregaba una masa de esperpentos borrachos que bailaban al son de las sirenas, … y no sigo con más ejemplos porque no quiero aburriros.

Eso sí, cuando tenías un problema de este tipo, hacíamos oídos sordos a los insultos para evitarnos problemas, cuando alguno se quejaba por la tardanza se le explicaba el motivo quedando el paciente satisfecho y él que bailaba al son del sirenazo obstaculizando el paso de un vehículo de urgencia, sino se quitaba del medio, es de los que se iba a su casa con un espejazo en la cara o un pisotón de la rueda de una ambulancia y la cosa terminaba aquí…

Pero ahora no, todo esto, que no es nuevo, sale a la luz, ahora ya no hacemos oídos sordos a nada ya que en cuanto oímos algún taco u obscenidad verbal, enseguida uno da la voz de alarma y corre a poner denuncia.

Cuando se pierde la paciencia con cierto tipo de gente, uno es incapaz de entrar en razón, si bien antes esa gente sólo se dedicaba a beber ahora beben, se meten pastillas de química orgánica, una mezcla explosiva de consecuencias trascendentes que produce que mucha gente, la mayoría de las personas, sean incapaces de entrar en razón, motivo que produce ira y cabreo, que es descargada sobre el profesional de ambulancia.

Las soluciones para esto, son muy sencillas: una dosis de paciencia y algo de educación, 2 valores que se ha perdido en esta sociedad, seguro que algo conseguiríamos mejorar esta situación.

Así que seamos todos algo más educados y tengamos un poquitín más de paciencia que seguro que la cosa irá mejor …

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