Los olvidados del 11-M

Siempre que rememoramos esta fecha, me siento como toda la inmensa mayoría de vosotros, quizás algo más triste porque no sólo a muchos esa fecha les cambió su vida, a nosotros los que amamos el ferrocarril, ese día supuso un duro golpe y aun todavía estamos pagando las consecuencias de ello.

Días después de producirse esta masacre, cuando muchos de nosotros nos acercábamos a observar el paso de los trenes de la compañía que fuera, o a sacarles alguna foto en cualquier estación, presentíamos que las miradas de otros viajeros impactaban en nuestras retinas como si hiciéramos algo malo o tuviéramos relación alguna con la masacre que hoy conmemoramos.Esto es, algo que siempre hemos hecho y hemos disfrutado, que para eso es un afición, antes del 11-M se consideraba como algo normal, en cambio, desde el 11-M, hacer cosas de ese estilo o fuera de la común en una instalación ferroviaria era considerada como motivo de sospecha.

De ahí que algunos de nosotros somos también marginados, porque ya desde siempre resultaba difícil compaginar nuestra afición, haciendo lo que nos gustaba y apasionaba, sin levantar sospechas, desde esa fecha se convirtió en tarea imposible ya que a menudo estos hechos podrían resultar extraños y casi siempre originaban sospechas, cuando realmente nunca tenía que haber sido así.

Por fortuna, la furia colectiva poco a poco se ha ido olvidando y ya no se genera tanta alarma cuando se ve a gente, aficionado al ferrocarril en la mayoría de los casos, realizando hechos o actos que salen fuera de lo común en cualquier instalación ferroviaria.

Hechos o actos tales como sacar fotos a trenes, ver trenes, investigar trenes, pasear a lo largo de los trenes, observar detenidamente los trenes y como no pasar horas y horas en la estación ...

¿Cuantas veces por mirar detenidamente un tren o por sacarle una foto..nos han tratado como delincuentes? La verdad es que muchas y desde el 11-M más aun, es triste pero es así.

Por fortuna poco a poco las cosas van a mejor y ya algunos de estos hechos los consideran como algo común y no levantan sospechas.