Resulta increíble que en casi tres décadas siempre que he intentado degustar un buen café, me haya resultado desagradable o repugnante, hasta hace cosa de 10 días.
Soy de los que siempre desayuno cacao con leche, jamás en mi vida he desayunado un café, salvo una vez cuando era joven, en unos campamentos, que había de desayuno café con leche y galletas, pregunté al monitor si no había COLACAO o NESQUICK de desayuno, obviamente como no había, a regañadientes me tuve que tomar ese café con leche durante los 15 días que duró ese campamento, además era un café de todo a 100, que cuando era niño me resultaba vomitivo.
A medida que he ido creciendo, cuando toda la gente de mi alrededor tomaba café yo era el raro y era el que tomaba otra cosa, de ahí que siempre he intentado catar el café ya sea mezclado con chocolate, o con whisky o manchado con mucha leche, pero siempre me ha sido imposible disfrutarlo, siempre al terminar de degustarlo, me he ido con un mal sabor de boca.
Hasta que hace 10 días, después de trabajar nos fuimos a desayunar a una Degustación de Mungia donde un compañero me invitó a probar el café que allí hacen y que según él es riquísimo.Por no quedar mal con él, me tomé un cortao, cuando lo vi me sentí algo asqueado y me decía a mi mismo como iba a tomarme ese café, si en casi 30 años he sido incapaz de degustar uno.Pero por otro lado, tenía un olor tan rico y tan buena pinta que no podía resistirme a darle un trago.Así que le dí un sorbito y la cosa no estaba mal, seguí dando pequeños sorbos y me gustó, hasta que terminé la tacita entera.
Que café más rico había degustado y que bien me sentía esa mañana, más despejado y contento, no sé si por el efecto del café, pero la verdad que pensaba en ese momento y lo rico que estaba todo.
Pero he intentado probarlo en casa y no funciona, no sé que tendrá ese café que el de casa no me gusta, pero ahora que acabo de salir de trabajar me he tomado otro en esa Degus y me ha salido a gloria pura.Así que aunque en casa no me guste tomar café y siga desayunando el cacao de toda la vida, puedo decir que ya he superado una de mis fobias de mi vida y es la de saborear un buen café.
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